31 de agosto de 2006

y más allá


Te fuiste recién ayer y ya te echo de menos, no estoy acostumbrada a estar sin ti, ando preocupada todo el día, eché de menos no despertarte esta mañana, no ver como sigues remoloneando en la cama y alegar porque no quieres levantarte, se me aprieta el corazón saber que no voy a verte en muchos días, pensar que te puede pasar algo, no ser testigo de lo que pase en estos días, finalmente cinco días son una eternidad a tu edad.
Te fuiste con papá a su ciudad, con los suyos, a ver a tus abuelos, a sus amigos, te fuiste a un lugar que nada tiene que ver conmigo y puede que tenga algo que ver contigo.
Te fuiste contento, te despediste como si fueras a verme en un rato más, mejor así, se me hubiese partido el corazón dejarte triste, esta vez al tristeza sólo se quedó conmigo.
Te escuché cantar y reír a través del teléfono, el corazón se calmó un poco, estás feliz y eso es lo que me importa, que comiste rico, que tienes nuevos juguetes, que te gusta ver el mar, ir al cerro, jugar con Conde, que la abuela te compró un helado, que más tarde vas a ir a un asado con los amigos de papá.
Y el saber que no te voy a abrazar ni besar en todos estos días me tiene triste, y me insegurizo al escuchar reproches, empiezo a pensar si estoy haciendo bien las cosas contigo, a si eres feliz en la vida que te estoy haciendo vivir.
Hago lo que puedo, hijo, trato de hacer lo mejor y no te puedo negar que me cuesta, que a veces me dan ganas de estar sola, de tener más tiempo para mi, pero lo que mas quiero en la vida es que seas feliz, que rías todo el tiempo, que disfrutes el estar viviendo, y no se si siempre lo consigo, no se si en mi afán de verte sonreír estoy dejando otras cosas de lado, no se si estoy logrando que seas un buen niño, un niño sano. Tal vez te expongo demasiado a cosas que no debería, a trasnoches innecesarios, a comida insana, a fines de semana que no te gustan, a espacios que no son tuyos.
Pero amor, no sé hacerlo mejor, lo intentaré, lo prometo, pero necesito saber que eres feliz, que sabes que te amo, que ahora sientes que te extraño.
Sólo despierta, o hazme un lugarcito
para soñar y olvidemos el reloj.
Te amo Agus, hasta el infinito y más allá.

1 comentario:

pablo minolta dijo...

Agus... Sin querer ser ni entrometido ni desubicado, yo creo que va a estar bien con papá... ¡Cariños muchos!