cómo era tu voz?

Y fueron cinco años ya, como ha pasado el tiempo y hay mucha razón en eso de que “el tiempo todo calma, la tempestad y la calma”.
Este año te recuerdo hoy y no en dos días más, porque siento que mi corazón ha sanado un poco, había rehuido hablar de ti este día, pero hoy me siento capaz de hacerlo, hoy siento que ya asumí que no estuvieras acá, se acabó la esperanza de celebrar cada cumple tuyo como si eso simulara tu presencia.
Hoy te hago este homenaje en el día de tu muerte y no pienses que por eso no estás presente en mi vida, lo sigues estando, pero de un modo distinto. Empiezo a pensar en ti, y me doy cuenta que este no es propiamente un homenaje a ti, sino más bien una manera de reconocer que por fin acepté que no estés sin culpas, sin arrepentirme de lo que no hice-dije-callé, sin culpar a mamá y papá, sin estar dándole vueltas a una vida que pudo ser más.
El año pasado en estas fechas, pensaba en todo lo que te hubiese regalado al cumplir 22 y todo lo que hubiese sido mi-tu vida a esa edad. Ha pasado un año de eso y siento que puedo recordarte tu en tu lugar y yo en el mío, sin que eso provoque una especie de malestar en la garganta.
Hace un tiempo tuve una conversación con la Fran, fue la última vez que lloré mientras hablaba de lo mucho que me has hecho falta y me di cuenta que era hora de cerrar esta etapa contaminada por la pena y por la rabia. Me ayudó mucho también saber que para mis padres no ha sido fácil, que Danilo ya no está ausente de estas conversaciones y que la Kenny lo ha tomado con más entereza que cualquiera.
No puedo evitar que mi corazón se apriete mientras aguanta las lágrimas, pero siento al mismo tiempo que se ha sanado de todo esto y no por eso te ha sacado del tremendo lugar que ocupas.
Cuantas cosas han pasado, te imagino moviendo la cabeza en un gesto de rabia porque aún no se hacer-manejar bien las cosas, pero también te imagino con los ojos brillando de alegría al verme hoy como he hecho-manejado muchas otras. Supongo que has visto al Agus crecer de una manera impresionante y lo felices que estamos este último tiempo. Uf! Te imagino compartiendo estos momentos y me alegra creer que puede ser así.
Te amo, siempre, tus ojos han vuelto a aparecer, nítidos y grandes, también tu sonrisa y tu risa contagiosa...el color de tu voz no lo he logrado recuperar...