5 de octubre de 2004

el re-encuentro



Momentos que parecen inmóviles, a veces terminan más rápido de lo que quieres, lo nuestro es más que esto y a la vez es donde te siento más mio.
No me reproches luego.....

1 de octubre de 2004

de san juán a módena




San Juán es un pueblo chiquito, está a ocho horas de Santiago (en bus), en Argentina, es envidiablemente tranquilo en el día, no tiene edificios, lo más alto es el reloj de la "catedral" y el santuario de Difunta Correa. Todo se hace en el centro que no son más de cuatro cudras. Las casas son de techo plano, todas las verdas con ceramicas, la mayoría de las calles de una vía. Un cancha de hockey cada tres cuadras. San Juán se inmoviliza de 13:00 a 17:00, se come el mejor bifé de chorizo que existe y se toma el mejor ferné. En las noches la gente sale a las calles, la vida nocturna también se envidia, boliches incomparables, todos se conocen...los semáforos dejan de funcionar a las 24:00. Su gente es noble, siempre encuentras las puerta de sus casa abiertas y nunca te niegan alojamiento. Tiene un clima húmedo y caluroso, un paisaje plano y seco, en todas las piezas hay ventiladores, de esos que cuelgan del techo. Tiene un dique que debe haber sido testigo de muchos encuentros.....
Módena es otro pueblito, a casi 18 horas de Santiago (en avión), en Italia, es tranquilo también, las casas son de dos pisos y en forma de A. Tiene un centro que no lo parece tanto, es un lugar al lado de los Alpes, mucho frío, el sol no calienta como en San Juán, arboles, montañas, ríos, todo verde. Pocas canchas de hockey, pero mas rentable que en otra parte. Se comen buenas pizzas y queso con membrillo, no conozco su vida nocturna, pero se come y se conversa bien. La gente es noble, eso espero. Módena es un lugar de desencuentros.
Ya era lejos tenerte en San Juán...

"Vamos amarraditos los dos, espumas y terciopelo,
tu como un recrujiente almidón, y yo siguiendote altanero,
la gente nos mira con envidia por la calle,
murmuran las vecinas, los amigos y el alcalde.
Dicen que no se estila ya más ni tu peinetón, ni mi pasador,
dicen que no se estila ya más ni tu medallón ni mi cinturón,
yo se que se estilan tus ojazos y mi orgullo,
cuando vas de mi brazo por el sol y sin apuro" Amarraditos