Llegó a Santiago provinciano
Me atrapó cuando me dijo que las gallinas le cantaban en el metro.
Me atrapó cuando habló de la noche echa poemas, de su patio, sus amigos y las estrellas.
También cuando me contó de aquellas fotografías, de sus zapatos desatados y de cómo fu avanzando en los cuadritos del destino.
Porque me enamoré de las divagaciones ciudadanas de un provinciano traspapelado.
La ra rara ra raaaa.....